Cita previa, ticket y seguimiento del turno: tres pasos para optimizar la organización

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Cita previa, ticket y seguimiento del turno: tres pasos para optimizar la organización

La cita previa, el ticket y el seguimiento del turno se han convertido en parte clave e indispensable. Y es que en un mundo cada vez más acelerado, la gestión eficiente de las visitas y la organización de turnos puede marcar la diferencia entre un día saturado y una jornada fluida. Implementar un proceso simple y claro puede reducir sustancialmente los momentos de tensión y fatiga tanto para usuarios como para el personal de la organización en cuestión.

A continuación, destacamos estos tres parámetros clave y cómo estos pueden beneficiar a cualquier entidad, ya sea pública o privada.

Cita previa: planificación antes de ser atendido

  • Definir un sistema de cita previa claro y accesible: este se debe poder ofrecer por todas aquellas vías posibles, para que la ciudadanía pueda tener un alto nivel de acceso. Los ejemplos más comunes y que deberían ser siempre son vía web, teléfono e, incluso, a través de una app.
  • Evitar aglomeraciones y picos de tiempo: a partir de horarios escalonados y franjas de acceso, tratar de que no se produzcan masificaciones de personas en las instalaciones o espacios en cuestión.
  • Informar con antelación: con la instauración de diferentes fases de control, prever cómo se puede desarrollar la jornada. Es decir, a partir de confirmaciones de citas, cancelaciones y reprogramaciones, conseguir una fluctuación fluida. Ocupando tiempo y espacios con el número de personas asumible.
  • Beneficios: se consiguen una serie de aspectos positivos a través de la reducción de tiempos de espera, mejor previsión de la demanda y menos ansiedad de los usuarios.

Ticket y turno: transmitir la información de manera inmediata

  • Emisión de tickets con identificador único e información básica: que muestren hora de la cita, número del turno correspondiente, servicio solicitado…
  • Pantallas de turno o señales visuales: que hagan la función de orientar al usuario hacia el lugar donde debe desarrollar las gestiones que deba llevar a cabo y por las que se ha dirigido al espacio o a las instalaciones de la organización.
  • Beneficios: con este sistema se aporta transparencia en el flujo de visitantes, menos interrupciones y se evitan en gran medida las posibles saturaciones que puedan sufrir los puntos de atención.

Seguimiento del turno: controlar hasta el final

  • Actualizaciones en tiempo real: se pueden mostrar indicaciones del estado en el que se encuentra el turno, así como la posibilidad de incorporar estimaciones de tiempo de espera.
  • Cambio rápido de turnos en caso de cancelaciones o incidencias: aspecto con el que se permite un flujo continuado y se evitan posibles saturaciones.
  • Recogida de feedback tras la visita para mejorar el proceso: incorporación de un sistema de valoración del servicio con el que el usuario puede indicar cómo ha sido su experiencia. A partir de la recopilación de resultados, se pueden tomar decisiones para mejorar la atención y corregir errores, lo que conllevará un nivel de satisfacción en el usuario.
  • Beneficios: aumento de la satisfacción de los usuarios, detección precoz de problemas y anticipación. De esta manera se garantiza una mejora continua del servicio.

Ahora bien, estas tres fases deben ir acompañadas de una buena praxis para que su implementación y desarrollo en el día a día sea exitosa y exitosa. Es decir, que sirva para ayudar a optimizar el tiempo que se invierte, el espacio del que se dispone y el esfuerzo de las personas involucradas sea eficiente.

    • Comunicación clara y accesible: para facilitar el desarrollo y el entendimiento de cualquier circunstancia es preferible que consten frases cortas, lenguaje sencillo y multilingüismo, en caso de ser necesario.
    • Accesibilidad: tener un diseño inclusivo para personas con discapacidad auditiva, visual o cognitiva, para así garantizar una accesibilidad total para todos.
    • Formación del personal: para tener la capacidad de afrontar y gestionar emergencias, cambios de turno y atender con empatía.
    • Tecnología fiable: con la inclusión de backups, llevar a cabo mantenimientos de manera periódica y ofrecer soporte técnico.
    • Privacidad y seguridad: es importante, vital, garantizar y dar una gestión segura de datos personales y respecto a la normativa vigente.

En conclusión, aplicar estas tres fases esenciales —cita previa, ticket y seguimiento del turno— puede transformar la experiencia del usuario y reducir significativamente el estrés asociado a visitas y gestiones presenciales. Con una implementación bien planificada y una atención centrada en el usuario, las organizaciones pueden ofrecer servicios más eficientes, transparentes y accesibles para todos.